Los demás jamás pueden decirte para qué eres buena y para qué no. Si tienes un sueño, si tienes la meta de ser mejor cada día, piensa en olvidar las críticas, piensa en olvidar a la gente que no te da apoyo.
El ballet consta de esfuerzo diario, y tal vez nadie llegue a la perfección, a pesar de tener presión constante y dolor físico, muchas veces la pena.
Mi consejo es que te liberes de toda esa presión. Si te hace feliz bailar, hazlo sola, deja todo atrás... Deja atrás a las personas que te critican, comienza a tener un momento para ti misma, para reconstruirte, para sanarte y volverte más fuerte para poder seguir adelante.
Jamás te rindas...
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